Es posible que haya agentes secretos por todas partes, trabajando para agencias del gobierno y corporaciones y organizaciones privadas para recolectar información y reportarla.

Si quieres comerciar con secretos y crees tener lo necesario para ser un buen agente de campo, puedes aprender a desarrollar las verdaderas habilidades necesarias para hacer el trabajo, así como a unirte a una agencia de inteligencia y comenzar a hacer trabajo de campo de inmediato. Espía es una persona que se dedica a observar o escuchar lo que sucede para obtener información y conocimientos que transmite a aquel que tiene interés al respecto. Se conoce como espionaje al conjunto de técnicas y prácticas cuya finalidad es obtener datos de manera encubierta.
Para conocer la información mencionada es habitual que el espía deba infiltrarse en el contexto en cuestión, hacerse amigo, identificarse con el grupo, y conseguir su confianza para que ella sea el camino directo hacia el conocimiento de las verdades que se quieren sacar a la luz.
Cabe destacarse que el rol de espía puede ser ejecutado por un profesional especialmente entrenado para desarrollar tal actividad, es decir, pertenece a una organización o una fuerza de seguridad que lo entrena para desempeñarse como tal, normalmente en contextos militares, que es donde más se necesita información sobre el enemigo para así derrotarlo de manera efectiva. O también el espía puede ser un individuo común que ejerce tal rol para descubrir una verdad que por ejemplo afecta su felicidad o la de su entorno. Así, un hermano puede convertirse en espía del grupo de amigos de su hermano mayor con la misión de descubrir quien lo está delatando en algunos aspectos íntimos que se conocen y no se sabe quién lo hace.

Desarrollando habilidades de un espía

A) Sé carismático. Desprende carisma. Un gran agente secreto debe ser capaz de cautivar a completos extraños, manipulándolos para hacer lo que quiera. Si tu objetivo está jugando póker a lo grande en Marruecos, debes poder convencer al portero de dejarte pasar, apostar y cautivar a los participantes del juego. ¿Cómo lo haces? Carisma.
Para practicar, consigue el teléfono de algún extraño en público. Háblale a alguien que no conozcas y cautívalo. Practica algunas respuestas ingeniosas y concisas y tu encanto general.
B) Invierte algo de tiempo en perfeccionar tus habilidades de actuación con diferentes tipos de personas. Ve a lugares en los que quizás no seas bien recibido e intenta encajar y aprender todo lo que puedas de los locales. ¿Puedes simular ser un cocinero del sur sin dinero suficiente para el mes? ¿Puedes simular ser un diplomático franco-canadiense? ¿Qué tal un cantautor de la Toscana? Un buen agente secreto diría que sí.
Aprende tanto la cultura popular como la más sofisticada. Si tienes que mezclarte con dignatarios italianos involucrados en operaciones ilegales de contrabando, debes poder hablar sobre vino y ópera italiana. También tendrás que escabullirte en una vieja construcción y sentirte cómodo bebiendo con matones y entornos mafiosos, lo que significa que deberás conocer por lo menos una canción de Eros Ramazzotti de memoria.
C) Aprende a detectar mentiras y a mentir. Si unos guardias de seguridad capturan a un agente secreto oculto en la sala de registros con una linterna a media noche, debe inventar una excusa o una forma de escapar de inmediato y hacer que la mentira suene creíble. Del mismo modo, si eres tú el que observa algún comportamiento sospechoso, debes ser capaz de detectar la mentira rápida y eficientemente. Aprender a detectar mentiras puede ayudarte a ser un mejor “mentiroso” también.
Cuidado con el lenguaje corporal. Los mentirosos tienden a doblarse, con las extremidades hacia dentro y su cuerpo lejos de los demás, lo que simboliza incomodidad. La gente que dice la verdad estará más «abierta».
Los mentirosos evitarán las contracciones, las oraciones de reinicio y a menudo repetirán la pregunta textualmente como una forma de divagar y encontrar una respuesta adecuada. Para evitar la necesidad de hacerlo, practica la excusa y la mentira de antemano para no tener que divagar y revelarte.

Relájate al decir una mentira. Si sabes que tendrás que decir una mentirita, cálmate. La mayoría de casos de detección de una mentira ocurre cuando alguien se agita y se pone nervioso. Si estás relajado, tu mentira parecerá más real y creíble.
D) Mantente en forma y sé atlético lo más posible. Un agente secreto quizás deba trepar un muro con alambre, colgarse de los dispositivos de aterrizaje de una escalera de emergencia, tejados o escabullirse en un sistema de alcantarillado. O, ya sabes, sólo correr muy rápido. Si quieres entrar al mundo del espionaje de verdad, ponte en forma y sé físicamente apto para la tarea.
Concéntrate en el ejercicio cardiovascular más que en el de fortalecimiento muscular. La mayoría de agentes secretos no se ven como Schwarzenegger, pero quizás tengas que correr como un corredor olímpico para huir de perros guardianes, guardias de seguridad u otros lacayos.
El arma secreta de un agente secreto podría ser solamente el yoga o técnicas de relajación. ¿Quién posee la habilidad de controlar el cuerpo, de torcerse y de girar en estrechos corredores, además de ser físicamente apto en general? El agente secreto que practica técnicas de relajación controla mejor su estrés.
E) Aprende a defenderte. Si las cosas se complican, un buen agente secreto necesita ser capaz de valerse en una pelea. No querrás terminar siendo interrogado por tus objetivos en un cuarto oscuro ni tener que preocuparte de si puedes defenderte con tus puños o algún arte marcial. Conviene estar entrenado en Defensa Personal. Pero solo en casos extremos y de legítima defensa.
F) Aprende a hablar diferentes idiomas. Si vas a viajar encubierto por todo el mundo, debes sentirte cómodo hablando el lenguaje del país y lugar asignado. Esto es particularmente importante en el espionaje corporativo y en ubicaciones específicas de agencias del gobierno oficiales. Se trata por lo general de lugares en conflicto a donde un agente puede ser designado. Las lenguas en demanda incluyen las siguientes:
- Árabe
- Persa
- Ruso
- Chino mandarín
- Pastún
G) Aprende a leer labios. Uno de los idiomas y habilidades más importantes que un agente secreto debe de aprender es la habilidad y capacidad de leer el lenguaje corporal. Aprender a identificar información que alguien revele incluso sin darse cuenta es esencial para un agente. Puedes practicar en casa con una película en mudo con los subtítulos habilitados para acostumbrarte a la forma de las bocas. Luego quita los subtítulos y comprueba si puedes interpretar lo que los personajes dicen. Ve a cafeterías y otros lugares públicos y practica tus habilidades de escuchar a escondidas.

Un comentario en «¿Qué es un espía? Desarrollando habilidades de un espía. (Incluye vídeo)»
Es un artículo interesante, lo mismo que el vídeo que se incluye. En estas cuestiones, lo primero que hay que entender es que son de una inmensa complejidad. Por ejemplo, no es lo mismo un servicio de inteligencia oficial (gubernamental) que otro no oficial (que puede o no estar interconectado con el anterior), un servicio de inteligencia privado (suelen decir que son servicios privados de contraespionaje industrial), etc … Como tampoco las respectivas y variopintas “tapaderas” de los anteriores. Tampoco es lo mismo un “agente de inteligencia”, de la clase que sea, que un “espía”., aunque podrían coincidir, según los casos. La razón es la siguiente: “Un agente de inteligencia” suele tener una dimensión institucional y/o corporativa que es frecuente que no la tenga el espía. “Un espía” (y así suelen ser los más eficientes) es lo menos institucional y corporativo que hay … Siempre bajo el mantel, su prioridad esencial es pasar desapercibido. Y clasificarlos, es imposible: Los hay de infinitas clases y temporalidad. Respecto de esto último, pueden ser ocasionales, intermitentes, o con una actuación continuada a lo largo del tiempo. Su nombre es legión … Y en cuanto a los agentes de inteligencia, no tienen por qué ser espías. Pueden ser, por ejemplo, analistas. Es decir, nada que ver con un agente de campo. No en vano se ha englobado a todas estas actividades bajo la denominación de “El segundo oficio más antiguo del mundo”. En efecto, lo son tan viejos como la Humanidad.
Como alguien dejó escrito, estas actividades “Constituyen una excelente metáfora de la riqueza y densidad de niveles, de universos paralelos y de los infinitos recovecos que forman la carne, la sangre y el tuétano de las relaciones humanas. Se ve reflejado en el ser humano entero, verdadero y en plenitud.”.