Tipos y diferentes perfiles de espías. (Contiene texto y vídeo).

No sólo los estados se espían entre sí y espían a sus ciudadanos, sino que también las propias empresas echan mano de los espías en un fenómeno que supone cuantiosísimas pérdidas y daños a las empresas por robo tecnológico en las corporaciones.

MADRID, A 7 NOVIEMBRE 2022

SERGIO FARRAS, ADMINISTRADOR PRINCIPAL

En un mundo donde todo el mundo mira por encima de su hombro con recelo, cabe tomar unas precauciones mínimas sobre la compartimentación, transmisión y destrucción de datos en la empresa y los gobiernos para evitar el robo de información sensible que puede incluso acabar con una empresa. En este breve artículo veremos los principales tipos de tipos de espías. Y tal vez les sorprenda saber que este no es un problema que afecte únicamente a los grandes Gobiernos y corporaciones.

Existen cinco clases de espías: el espía nativo, el espía interno, el doble agente, el espía liquidable, y el espía flotante. Cuando están activos todos ellos, nadie conoce sus rutas: a esto se le llama genio organizativo, y se aplica al gobernante. Los espías nativos se contratan entre los habitantes de una localidad.

TIPOS DE AGENTES DE ESPIONAJE

Oficial de Enlace: Es un miembro del servicio secreto acredito en una embajada, su misión es relacionarse y recibir o aportar con sus homólogos de ese país, en ocasiones puede ejercer de Jefe de inteligencia de las actividades de esas embajada en ese país.

Agente Operativo: Seguimientos, introducciones en edificios para colocar , acciones operativas, dependiendo de los escrúpulos del servicio puede encargarse de asesinatos selectivos.
Infiltrado o Topo: Se introduce en organizaciones terroristas, criminales o en otros servicios de inteligencia, empresas con el objetivo de obtener información, desestabilizar, o llegar a otro tipo de acciones como asesinatos, o sabotajes. La infiltración se utiliza como técnica para neutralizar al enemigo, ganándose la confianza del mismo y luego obteniendo información a la que solo determinadas personas tienen acceso. El soborno: implica la compra de información con dinero o algún otro bien material mientras que el chantaje es muy parecido al soborno con la diferencia de que en el chantaje la información obtenida es siempre personal y privada sobre un individuo o corporación.
Agente de Campo: Es el espía que se introduce en un país o determinada zona con el objeto de recoger información, de determinados objetivos o crear una red propia de colaboradores e informadores.
Informador o colaborador: No es un miembro del servicio de inteligencia pero desde su posición, o puesto de responsabilidad dentro de una organización, transmite información.

En este momento, la figura del espía adquiere una entidad mucho más tangible y cercana para el ciudadano media. Ya no la referencia lejana de la industria cultural estadounidense, que pone en escena a agentes de la CIA, el Mossad o la KGB haciendo de las suyas a miles de kilómetros de distancia, sino la sospecha extendida de que los espías pueden estar entre nosotros.

El descubrimiento no viene solo. Plantea un interrogante elemental: ¿Cómo se consigue trabajo como espía?

Si las búsquedas de personal fueran abiertas y públicas, sería de esperar que los servicios de inteligencia no fueran lo que son: una caja negra, absolutamente oculta a los ojos del ciudadano de a pie, incluso invisible a las altas esferas del poder político, con un manejo de voluminosos recursos.

METODOLOGÍA PARA RECLUTAR ESPÍAS

“Hay muchas metodologías para darse cuenta de si la persona es atenta o no. Por ejemplo, mientras se da un curso de metodología  de Círculos de Inteligencia, alguien llama por teléfono al profesor. Éste atiende y contesta: “Disculpame José Luis”, no te puedo atender ahora. Llamame más tarde” y corta. Tres horas más tarde, el mismo profesor pregunta en la evaluación: “¿Quién me llamó por teléfono?”. Algunos lo registraron y otros no. Ahí te das cuenta de que hay gente más y otra menos atenta. Se necesita gente despierta para este trabajo”.

TIPOS DE ESPIONAJE

Espionaje Tecnológico:  Esta forma de robo tiene por objetivo de hacerse con las ventajas técnicas que otra empresa atesora. Así, mientras que una empresa invierte millones en I+D+i, otra simplemente nivela su curva de desarrollo tecnológico gastando una fracción de ese dinero en espionaje.
Espionaje Estratégico: El espionaje estratégico afecta a toma de decisiones de unas compañías sobre la base del conocimiento de datos de la competencia, permitiendo adelantarse en aspectos estratégicos, mercadológicos, etc. Suponga por ejemplo que dos empresas tienen que licitar por un contrato multimillonario “a sobre cerrado” para conseguir electrificar un país, construir una autopista o explotar una gran mina. Si una empresa conociera la cantidad que ofertarán sus rivales en la licitación de un macro proyecto, esta podría simplemente pujar por uno o dos millones de dólares menos, asegurando que ganarían el contrato al menor coste posible. También se puede considerar espionaje estratégico el lanzamiento de determinadas líneas de producto o ideas ajenas al mercado, en las que la competencia se puede adelantar si tiene una información privilegiada
Espionaje Comercial: Este posiblemente sea el espionaje de tipo menos vistoso, si bien es el que más afecta a las PYMEs y cada año hace que muchas tengan que echar el cierre. Podría citar innumerables ejemplos, pero ¿cuantas veces nos encontramos con que un jefe de ventas sale de una compañía con la base de datos en un pendrive, funda su propia empresa y a los dos años quiebra su anterior compañía? Una empresa de servicios normalmente vale lo que su cartera comercial, y a menudo las empresas no se preocupan de blindarla por contrato, o en algunos casos no tienen medios técnicos o legales para defenderse.

ESPÍAS “ROMÁNTICOS”

La guerra cibernética ha matado el romanticismo

Los espías deben ser tener capacidad de adaptación, “inteligencia callejera” y “habilidades sociales”. 

Hoy se espía desde despachos dotados de los más modernos sistemas informáticos apoyados por satélites espías, drones, cámaras de reconocimiento facial y técnicas de hackeo o se influye sobre procesos electorales o cualquier conflicto social mediante “fake news” (noticias falsas) de una técnica tan depurada que son fácilmente admitidas como verdaderas por el público objetivo.

¿Quiere esto decir que ya no son necesarios los agentes operativos en un servicio de inteligencia? Desde mi punto de vista sí que lo son, quizás con misiones distintas, en muchos casos más que para la adquisición de información, lo son para comprobación de la veracidad de las informaciones obtenidas por otros medios y como certificación de lo ya sabido.

No conozco los planteamientos actuales de los servicios de inteligencia para prevenir las actividades de grupos terroristas o criminales contra la seguridad de sus cuidadnos o sus insertes, pero no se me ocurre ninguno más eficaz que las infiltraciones en esas organizaciones criminales. Mas difícil y arriesgado sin duda, pero insustituible por medios técnicos por muy avanzados que sean. Esto es lo que opinan muchos agentes de campo. 

Respecto de las clases de espías. ¡APUNTES DE UN EXPERTO!

“Hay tantas clases de espías como espías y sus circunstancias”

(Por C.R.)

A propósito de los “espías oficiales”. En efecto, en este país hay gente que piensa y cree que para ser espía hay que ser del CNI, CIA o similares. Es decir, es como si dijeran. O sé es “espía institucional, corporativo”, o no se es nada. una tontería, Particularmente, los “agentes negros u oscuros”, como El Lobo, están casi siempre fuera de una institución. con frecuencia van por libre y se tienen que buscar la vida por su cuenta. O si son financiados, lo son con cargo a fondos reservados o fuentes completamente heterodoxas, para nada “en nómina”.

Lo que sí es cierto es que aquí ha habido gente que ha ido presumiendo de ser del CNI, por ejemplo. Ganas de fardar y de impresionar a la novia. Aparte de que es completamente ilegal, corren un riesgo enorme, sin ningún beneficio, y tienen que saber que como les pillen les pueden caer hasta 8 años de cárcel.

Alternativamente, también se han detectado casos de chicos que alardeaban ser “El Lobo”, valiéndose de la opacidad que le rodea y que prácticamente, no se conoce su rostro real con precisión. Y la mayoría de las veces, volvemos a lo mismo: impresionar a la novia, táctica para ligar, o cosas así. Una imprudencia increíble, porque como el propio Lejarza advirtió, quienes actúan así necesitan “Un tratamiento”. La razón es obvia: Lo peor que les puede pasar es que la gente se lo crea, y al verles sin protección operativa vaya alguien (“el descerebrado”) y les pegue un tiro. Lo ponen fácil.

No sabríamos decirte´cuántas clases de espías hay. Tanto oficiales/funcionarios, como los que operan fuera de cualquier institución, pero no por eso dejan de ser auténticamente espías. Y los que proceden de la esfera civil, militar, o quienes lo hacen de forma intermitente … Se cree que incluso los hay que han hecho sin darse cuenta labores de espionaje, etc … Su nombre es “legión”. Es España, en los tiempos del SECED Y CESID, en los que la gran mayoría procedían  de la esfera militar y miraban por encima del hombro a quienes eran civiles, se utilizaban mucho a prostitutas como fuentes de información, sobre todo para infiltrarse entre el cuerpo diplomático. Las llamadas “conejitas”, que se la jugaban con valentía, vocación, y dinero; claro. Pues bien, se las negaba la categoría de espías: Doblemente, por ser civiles y mujeres. Un corporativismo estúpido, injusto. Hicieron muy buenos servicios de información donde un  militar se veía imposibilitado para ello, pues “cantaba” de lejos …

En cuanto a los agentes de campo, que no tienen por qué ser forzosamente “negros”, son distintos de los analistas que suelen estar ante el ordenador ya sea en La Cuesta de las Perdices o en alguna que otra sede del CNI. Estos sí que son, normalmente “funcionarios”. Entre los de campo, imposible saberlo con precisión, habrá de todo, incluso “mixtos” …

En otro momento trataremos de la gestión de las fuentes, a propósito de algún caso tan interesante como ilustrativo, que explicaría muy bien la diferente mentalidad de los servicios de inteligencia respecto de las FCSE.

Por otra parte, este experto, nos comenta que hay “espías obligados, involuntarios”. Gente sin ninguna vocación pero que han sido doblados y se han visto, vía chantaje, forzados por las circunstancias. Cree que estos son los que más sufren.

(Entrevista completa. Cortesía de Cyber Day – Selec Radio)

 

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