MADRID, A 24 DE ABRIL DE 2024
SERGIO FARRAS, ADMINISTRADOR PRINCIPAL
Servicio de inteligencia naval: funciones y contribución a la superioridad naval
El Siglo XXI encuentra una Armada en proceso de transformación. Desde el fin de la Guerra Fría, las fuerzas navales del mundo entero han evolucionado para adaptarse a un mundo multipolar y una economía fuertemente globalizada, donde las vías de comunicación marítima cumplen un rol clave.

La Armada es una de las fuerzas militares más importantes de cualquier país, y dentro de su estructura, cuenta con un Servicio de Inteligencia Naval que desempeña un papel fundamental en la seguridad y defensa marítima. En este artículo, exploraremos qué es el Servicio de Inteligencia Naval, cuáles son sus funciones y cómo contribuye a la superioridad naval.

Las preocupaciones comienzan a alejarse de las tradicionales hipótesis de conflicto armado convencional en el mar, hacia un amplio abanico de potenciales escenarios que amenazan la soberanía nacional. La Armada se impone como una fuerza cada vez más versátil que, sin dejar de lado su carácter militar, sea capaz de cumplir sus otros dos roles, el marítimo y el diplomático.
El Servicio de Inteligencia Naval es una unidad especializada dentro de la Armada encargada de recopilar, analizar y procesar información de inteligencia relacionada con operaciones marítimas. Su principal objetivo es proporcionar a la Armada y a las autoridades nacionales información precisa y oportuna para la toma de decisiones estratégicas.
Esta unidad está conformada por personal altamente capacitado, que utiliza diversos métodos de recolección de información, como el espionaje, la interceptación de comunicaciones y la vigilancia. Además, cuenta con tecnología avanzada y sistemas de análisis de datos para interpretar la información recopilada y generar informes de inteligencia.
Desde la creación de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) se tuvo la necesidad de un organismo dotado con la más alta tecnología desde donde vigilar el tráfico marítimo tanto en aguas españolas como internacionales que pudiera dar respuesta a los retos a que se enfrenta la seguridad marítima, como el terrorismo internacional, la piratería, los tráficos ilícitos de mercancías y personas, o incluso la contaminación.
Para ello se destinó el edificio de la Capitanía General de Cartagena para desarrollar un proyecto que entró en funcionamiento en el 2006 con el nombre de “Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima” (COVAM).
Considerado como uno de los centros de control más avanzados del mundo, el COVAM cuenta con una infraestructura para recibir, procesar, analizar y exportar datos sobre la situación marítima en aguas nacionales y espacios marítimos de interés, desarrollada en gran parte por la empresa Indra. Durante las 24 horas, presta todo tipo de apoyo e información a cualquier buque o embarcación a través de la red propia de satélites militares y civiles, ofreciendo un servicio que sólo igualan los centros similares ubicados en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

El sistema AIS (Automatic Identification System) es una de las principales herramientas del COVAM -aunque no la única- a causa de la obligación de llevarlo instalado en barcos superiores a las 300 toneladas, emitiendo por VHF todos los datos de identificación. Estos datos se subdividen en información estática como el nombre del buque o embarcación, la nacionalidad o el modelo e información dinámica desde donde se obtiene la posición, la velocidad, el rumbo y otras referencias como el tipo de carga, origen y destino así como de su capitán y objetivos que son volcados a la red global.
El Servicio de Inteligencia Naval realiza una amplia gama de funciones para garantizar la seguridad y defensa marítima. Algunas de estas funciones incluyen:
- Obtención de información sobre las capacidades, intenciones y actividades de otras fuerzas navales y marítimas.
- Análisis de la información recopilada para identificar amenazas potenciales y oportunidades estratégicas.
- Elaboración de informes de inteligencia que son utilizados por los mandos militares y autoridades nacionales.
- Colaboración con otros servicios de inteligencia y agencias de seguridad para intercambiar información y coordinar operaciones conjuntas.
- Realización de operaciones encubiertas y de contrainteligencia para proteger los intereses nacionales y desarticular amenazas.

El Servicio de Inteligencia Naval juega un papel clave en la búsqueda de la superioridad naval. Sus funciones y actividades permiten a la Armada contar con información estratégica que le da una ventaja competitiva en el campo de batalla marítimo. Al tener conocimiento de las capacidades y movimientos de otras fuerzas navales, la Armada puede planificar y ejecutar operaciones de manera más efectiva.
Además, el Servicio de Inteligencia Naval también contribuye a la seguridad marítima, al proporcionar información sobre actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el contrabando y la piratería. Esto permite a la Armada y a las autoridades nacionales tomar medidas para prevenir y combatir estas amenazas.
El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) de España es el órgano del Estado Mayor de la Defensa responsable de facilitar al ministro de Defensa, la inteligencia militar precisa para alertar sobre situaciones internacionales susceptibles de generar crisis que afecten a la defensa nacional

El Servicio de Inteligencia Naval se enfoca específicamente en la recolección y análisis de información relacionada con operaciones marítimas. Por otro lado, el Servicio de Inteligencia Militar abarca un espectro más amplio y recopila información sobre todas las operaciones militares, tanto terrestres como aéreas y marítimas.
La Inteligencia Militar, encabezada por el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, (inteligencia estratégica), las Secciones y Divisiones de Inteligencia del Ejercito, la Armada y la Fuerza Aérea (inteligencia estratégica, seguridad y contrainteligencia), y las Unidades de Inteligencia, encargadas de obtener la información sobre el terreno (inteligencia táctica).
- Sección de Seguridad Naval Central (SSNC) del Estado Mayor de la Armada: En el ámbito de la Armada, la Seguridad Naval abarca el establecimiento y control de las medidas de Seguridad Interna y Contrainteligencia necesarias para impedir cualquier acción de la inteligencia ajena, así como la neutralización de cualquier eventual amenaza a la Seguridad planteada por las organizaciones o por los individuos involucrados en el espionaje, sabotaje, subversión, terrorismo o delincuencia común, se le asignan las siguientes funciones:
- a) Asesorar al Almirante Segundo Jefe de Estado Mayor de la Armada en cuanto a las medidas de protección que deban tomarse sobre las personas y sobre el establecimiento, cuando sea necesario, de los dispositivos extraordinarios de protección. Apoyará el planeamiento de los dispositivos de seguridad.
- b) Llevar a cabo las investigaciones de carácter interno que le sean ordenadas o bien actuar de oficio, cuando lo considere necesario, en el ejercicio de sus cometidos.
- c) Dirigir las actividades de Contrainteligencia en la Armada y analizar la información obtenida, elaborar normas de actuación para hacer frente a las distintas situaciones que puedan presentarse y formular evaluaciones sobre la amenaza para su difusión en la Armada.
- d) Controlar de forma especial al personal que tenga acceso a información clasificada y al destinado en puestos sensibles.

La Sección de Seguridad Naval Central se relacionará directa y habitualmente con la Fuerza de Protección, con la División de Operaciones del Estado Mayor de la Armada, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con el Centro Nacional de Inteligencia y con sus equivalentes de los otros Ejércitos. Asimismo, se relacionará con las Unidades, Centros y Organismos directamente o por medio de las Secciones de Seguridad Naval periféricas. Mantendrá, además, las relaciones funcionales que figuren en el Plan General de Seguridad de la Armada.
Sistemas de obtención de información

De ahí que uno de los elementos más importantes de este Centro sean sus materiales y medios. Así, además de conocer las diferentes unidades que conforman el CIFAS, se puede destacar la demostración de las capacidades de obtención de información de los sistemas aéreos y espaciales. Además, se destinan recursos para ver cómo es el proceso de elaboración de inteligencia que realizan los analistas del Centro.
Otro gran desafío que se presenta es el de la comunicación interna. La evolución en la misión de la Armada hace necesario estrechar los lazos entre la Comunidad Naval de Inteligencia, actualizar y agilizar nuestros procesos de colección y producción de Inteligencia.
La doctrina existe y está más vigente que nunca. La Comunidad Naval de Inteligencia comprende en mayor o menor medida a la totalidad de los medios y personal de la Armada, desde el pelotón de infantes de marina patrullando el MAR, a la aeronave o buque que marcan presencia en nuestra Zona Económica Exclusiva. Pero también existe una amplia variedad de Unidades que en el curso de sus tareas generan información potencialmente valiosa. Desde el control del tráfico marítimo al relevamiento hidrográfico y elaboración de cartografía de nuestras aguas, todas las actividades de la Armada contribuyen a brindarnos un mejor conocimiento del espacio en el que operamos. Todo integrante de la Armada es potencialmente un agente de Inteligencia. El desafío está en integrar sistemáticamente esa información para elaborar productos de Inteligencia que reduzcan la incertidumbre a la hora de tomar decisiones.

SAES está especializada en tecnología submarina y es conocida a nivel mundial como un referente en desarrollo de minas y sistemas de medición de firmas, líneas de productos en las cuales la compañía se posiciona a la vanguardia del mercado.
SAES desarrolla sus sistemas desde una perspectiva de innovación constante para enfrentar los desafíos y avances en materia de medición y seguridad marítima. Sus minas navales pueden activarse por influencias magnéticas, eléctricas y/o acústicas, mejorando su eficacia para proteger y controlar áreas estratégicas, estrechos y otras zonas marítimas de uso obligado.
Hoy en día, el éxito de la estrategia de minado y contraminado está basado en un sistema inteligente de medida de firmas. Conocer el comportamiento de las minas navales y cómo mejoran la seguridad marítima es esencial. Sólo unas pocas empresas son capaces de proporcionar sistemas de alta calidad que satisfagan plenamente las necesidades de los operadores, incluida la medición de la firma del barco y la comprensión de cómo funciona una mina inteligente.

La información recopilada por el Servicio de Inteligencia Naval es altamente confidencial y se protege mediante estrictos protocolos de seguridad. El personal que trabaja en esta unidad está sujeto a estrictos controles de seguridad y se les exige mantener la confidencialidad de la información a la que tienen acceso.
La Armada ha reaccionado para intentar taponar una posible fuga de información, e incluso de captación de militares por parte de servicios de inteligencia extranjeros a través de Linkedin, la red social donde millones de personas exponen su perfil profesional.
“En un documento interno de la Armada se reconoce que nos espían las redes sociales y nos advierten del peligro de anunciarse en Linkedin. ¿Sabe la Armada por qué los oficiales nos anunciamos en la citada red social? Porque pagan ustedes una miseria y los que tenemos un buen perfil técnico no tardamos en irnos. Paguen ustedes más y no tendrán a 900 trabajadores buscando otras opciones laborales”
El Servicio de Inteligencia Naval utiliza una variedad de tecnologías, incluyendo sistemas de vigilancia, equipos de interceptación de comunicaciones, software de análisis de datos y sistemas de seguridad de la información. Estas tecnologías les permiten recolectar, procesar y analizar grandes volúmenes de información de manera eficiente.
En la era de la revolución digital, las organizaciones se enfrentan a un entorno empresarial en constante evolución. La transformación digital se ha convertido en una necesidad imperante para mantenerse competitivos y relevantes en este nuevo panorama. Pero, ¿Qué implica realmente la transformación digital?

El sistema MIRS es una estación de medida portátil que obtiene la firma completa (acústica, magnética y eléctrica, sísmica y de presión) de un submarino o barco de superficie. Además, MIRS se puede utilizar como un dispositivo discreto para recopilar información de inteligencia de la firma submarina o como una herramienta para verificar los niveles de firma del barco anteriores a una misión.
Aspectos clave de la transformación digital
- Digitalización de procesos: Implica convertir los procesos y flujos de trabajo tradicionales en formatos digitales. Para ello se usan herramientas como la automatización de tareas, la gestión electrónica de documentos y la colaboración en línea.
- Experiencia del cliente mejorada: La transformación digital busca ofrecer experiencias personalizadas y optimizadas a los clientes a través de canales digitales. Ejemplo de ello son los sitios web, aplicaciones móviles, redes sociales y servicios en la nube.
- Innovación y nuevos modelos de negocio: La tecnología digital permite a las organizaciones explorar nuevas formas de ofrecer productos y servicios. De la misma forma, permite crear modelos de negocio disruptivos. Esto puede incluir la adopción de tecnologías emergentes, como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) o el blockchain.
- Cultura y habilidades digitales: La transformación digital requiere un cambio cultural en la organización. Esto fomenta una mentalidad orientada a la innovación, la colaboración y la adopción de tecnología. También implica desarrollar las habilidades y competencias digitales necesarias en los empleados.

Ciberseguridad: La digitalización del sector naval también implica riesgos de seguridad cibernética. Los sistemas y dispositivos conectados pueden ser vulnerables a ataques informáticos y robos de datos. Por lo tanto, es fundamental establecer medidas de seguridad robustas para proteger la información confidencial y garantizar la integridad de los sistemas.
El Servicio de Inteligencia Naval mantiene estrechas relaciones de colaboración con otros servicios de inteligencia, tanto a nivel nacional como internacional. Esto se logra a través del intercambio de información, la participación en operaciones conjuntas y la coordinación en la lucha contra amenazas comunes.
El Servicio de Inteligencia Naval es una pieza fundamental en la estructura de la Armada, contribuyendo a la seguridad y defensa marítima de un país. A través de sus funciones y actividades, proporciona información estratégica que permite a la Armada alcanzar la superioridad naval. La labor del Servicio de Inteligencia Naval es clave para proteger los intereses nacionales y garantizar la paz y estabilidad en los mares.
La Seguridad ante la “Globalización”
La mejora de las vías de comunicación y de los medios de transporte, el desarrollo exponencial de las telecomunicaciones terrestres, satelitales y de la digitalización, la omnipresencia de las redes sociales o la universalización de los terminales de telefonía móvil, por ejemplo, ha hecho que el planeta haya “encogido” en un breve espacio de tiempo. En el primer cuarto del siglo XXI, eventos o circunstancias acaecidas en una de sus partes, tienen o pueden tener efectos, si no inmediatos, con escaso retraso en cualquier otra por alejada que se encuentre.

En esta realidad, el concepto de “Seguridad”, entendido de manera genérica como la necesidad que sienten los Estados de proteger la vida, la libertad, los derechos y el estado de bienestar de sus ciudadanos, se ha vuelto igualmente global. No se entiende ya como un objetivo constreñido a los límites físicos de un país, una región o un continente. Además, su consecución no debe de ser sólo una prioridad básica de los Estados, sino la base en la que se cimiente el desarrollo libre, próspero y estable de la humanidad.
Ante este ineludible interés común, es necesario un enfoque de la “Seguridad” a nivel global, que implique el compromiso y la determinación internacional para desarrollar actividades eficaces y generar capacidades eficientes para su consecución. Actualmente, este enfoque se está favoreciendo a través de la cooperación y colaboración entre naciones y organizaciones con las que se comparte una visión similar de la sociedad moderna.
En una época dominada por la asimetría de los actores implicados, por su transversalidad y por su carácter a menudo transnacional, es preocupante el aumento a nivel mundial de cierto tipo de actividades ilícitas y criminales. Los movimientos del terrorismo internacional, la proliferación de armas de destrucción masiva, el tráfico ilícito de drogas o las migraciones irregulares, así como la aparición de nuevas amenazas como los ciberataques, polución del medio ambiente o la explotación incontrolada de los recursos, suponen una clara amenaza para la seguridad y la estabilidad de la comunidad internacional.
GRAN BRETAÑA CONVIRTIÓ EN SECRETO GIBRALTAR EN UNA IMPORTANTE BASE DE ESPIONAJE DE LA OTAN
Un informe militar británico anteriormente secreto revela que el “principal valor” de Gibraltar para el Reino Unido durante la Guerra Fría fue su papel como puesto militar y de inteligencia encubierto de la OTAN, que mantuvo oculto a España.
- La OTAN pagó la construcción de una instalación secreta de espionaje dentro del Peñón de Gibraltar
- La OTAN gestionó un cuartel general marítimo secreto subterráneo en Gibraltar y propuso la instalación de un sistema de espionaje submarino en el Estrecho de Gibraltar
- Gibraltar proporcionó a la OTAN una «posición ideal para la vigilancia» de los movimientos navales soviéticos
- Gran Bretaña sabía que España creía que las operaciones de la OTAN en Gibraltar eran una «amenaza potencial para la seguridad española»

El Reino Unido utilizó en secreto su territorio de ultramar de Gibraltar como base de espionaje de la OTAN durante la Guerra Fría, según se ha revelado. Las revelaciones proceden de un informe secreto elaborado por el Ministerio de Defensa (MoD) en 1972. Muestra cómo la OTAN pagó por una instalación de espionaje dentro del Peñón de Gibraltar y operó un cuartel general marítimo submarino secreto en los mares que rodean el territorio.
La nueva información podría aumentar las tensiones con España, ya que no está claro si estos activos siguen existiendo. España reclama desde hace tiempo Gibraltar e intenta restringir su uso como base militar y de inteligencia.
El informe del Ministerio de Defensa se titulaba «La importancia estratégica de Gibraltar para el Reino Unido» y fue presentado a Peter Carrington, Secretario de Defensa del gobierno de Edward Heath.

Carrington sería secretario general de la OTAN entre 1984 y 1988.
El uso de Gibraltar como base de espionaje de la OTAN se mantuvo en secreto para España, gobernada durante décadas por el dictador general Franco, porque los británicos sabían que sería un tema controvertido. El informe señalaba: «España se opone al estatus de Gibraltar como ‘base extranjera en territorio español’ y considera su uso por la OTAN como una amenaza potencial para la seguridad española».
España no entró en la OTAN hasta 1982, tras la muerte de Franco en 1975 y el surgimiento de la democracia. El régimen de Madrid había «intentado regularmente, con cierto éxito, disuadir a otras naciones de la OTAN de hacer uso de Gibraltar», añadía el informe británico.
Es probable que el régimen de Franco no tuviera ningún conocimiento de la expansión de la OTAN en el territorio británico de ultramar durante ese periodo.
